Universidad - Mundo Laboral

Ante la cuestión, si lo que estamos estudiando nos va a servir el día de mañana en el mundo laboral. A mi modo de verlo creo que la experiencia de prácticas en empresas es algo indispensable; ya que he realizado en el primer cuatrimestre, del actual curso, las prácticas del VPE y me han permitido aplicar a la realidad los conocimientos adquiridos en la carrera, adquirir conocimientos nuevos, conocer la realidad de la empresa y aprender a trabajar. Por tanto, diría incluso que deberían ser obligatorias para todos los estudiantes. Y así darnos cuenta de lo que realmente es el mundo laboral.

Si bien es cierto que, lo importante es que el conjunto de lo que se estudia tenga utilidad futura; sin embargo personalmente me faltaron acciones específicas que me hubiesen ayudado a que cuando salí al mercado laboral no me sintiera inseguro.

Puedo decir con total seguridad que el mundo "real" es muy diferente del mundo "académico". Cuando uno aplica sus conocimientos teóricos al trabajar en una empresa aprende muchas otras cosas que no se pueden aprender cuando uno está estudiando. Relaciones con los clientes, problemáticas reales, aprender a ser concisos, a dar soluciones rápidas y reales, aplicar todos los conocimientos teóricos aprendidos en el verdadero "campo de batalla", etc.

Por otra parte, la Universidad española vive un periodo de cambios motivados por la convergencia europea de los estudios superiores y en estas circunstancias personalmente espero que se formen a los nuevos universitarios con capacidad de trabajo en grupo, autoestima, liderazgo..., es decir, competencias que ayuden a formar profesionales con actitud a progresar.

También el uso de metodologías donde el alumno participe directamente en su formación y el profesor pueda llegar a ser el tutor del aprendizaje (por ejemplo la asignatura Economía de la Globalización de la Universidad de Alicante). Todo ello con el fin de que se enseñe a aprender, y con esto quiero decir que los conocimientos no es lo único importante en la formación y habría que valorar y evaluar otros aspectos. Esto nos va a costar, primero porque no estamos capacitados para ello (por lo menos yo) ya que hemos recibido otro tipo de formación que pensamos es la ideal, y segundo aún no conocemos, quizás ni exista, la forma de llevarlo a cabo con garantías de éxito; en parte por el objetivo que los alumnos, salvo contadas excepciones, buscan en una asignatura: “Aprobar”, que nada tiene que ver con el objetivo real: “Aprender”.